miércoles, 23 de noviembre de 2022

DIA 732. . .

 DESTINO

 

 Te creí, con tu voz me enredaste con cada detalle, me amarrabas a ti con cada letra que me escribías, te amé, te adore y te atesore…

todo lo que pedía era algo eterno y sincero algo inocente y perverso a la vez.

Eras el paraíso prohibido que siempre quise y desee, la llave a la libertad que siempre anhele ´pero jamás me imagine bajo que costo acepte.

Jamás logre ver lo que realmente buscabas y en mi  encontraste, supiste moldearme a tu gusto, a tu modo te convertiste en mi titiritero y yo en tu marioneta, sin darme cuenta de que te adueñaste de mis riendas en la vida; trate y trate, luche y luche volver a tomar el control  y en cada intento, encontrabas la manera de calmarme y volvías a tener el control.

Me sentía tan importante para ti porque no me querías dejar ir, nunca imagine que tu verdadera intención era simplemente no estar solo; y entonces lo comprendí no era amor era necesidad, no era cariño era deseo, no eras tú, era yo quien no quería asumir la realidad y poner fin, muy dentro de mí lo sabía, sabía que tenía que hacer, pero era tarde ya no podía, tenía miedo y temor supiste engañarme, supiste hacerme creer que todo iba estar bien.

Y me perdí, me hice un reflejo de lo que tu querías, me perdí tanto que me miraba al espejo pero no podía verme, me desconocía, no sabía quién era a quien veía, maquillaba cada cicatriz, mi hermosa tez se volvió oscura, y con tonos que desconocía hasta que realmente te conocí, hasta que realmente me mostraste tu verdadero yo. . . el color morado se volvió mi mejor amigo y el rojo mi único confidente. . .

Respiraba, caminaba, mi corazón latía y un día llegue a sentir lo que era estar muerta en vida, yo estaba pero no existía, existía pero no estaba, quería gritar poder ser escuchada pero algo me asfixiaba y me callaba. Todo gesto de cariño se desvanecía tan fugazmente que jamás logre divisar el cambio. Desayunaba desesperación, comía tristezas y cenaba indiferencia, me vestía con cada engaño y me bañaba en tus disculpas para después vivir mí día a día con mis propias mentiras.

El sueño que en un principio anhelaba se convirtió en una pesadilla que parecía infinita mi vida era un reloj de arena que manejabas a tu conveniencia, algunas días sentía que estaba en los últimos granos de esa arena interminable para despertar y ver que le habías dado la vuelta una vez más a mi reloj.

Me encontraba en un  laberinto sin salida, los caminos se volvían más estrechos, era tan frustrante caminar sola y no encontrar a nadie que me pudiera ayudar a encontrar la salida…

Intentaba sin parar tratar de escapas de ahí pero no podía… intento 730, y me encuentro y regreso al mismo lugar del primer intento, no puede ser, no es cierto, me niego, no quiero creerlo acaso este es mi destino, esta será mi vida, no puedo más ¡basta! Situ no quieres poner fin a esto yo estoy dispuesta a encontrar el final.

Intento 731, estoy decidida hoy termino este laberinto sin salida, no pienso dar vuelta atrás… Pero….

¡No!, ¿tenías que llegar tú? , 730 intentos y en mi último suspiro decidiste aparecer, la esperanza que siempre grite y jamás encontré; ¡no puede ser! ¡No lo puedo creer! ¿Será cierto esta vez? Te vi y algo en mi volvió a nacer, te convertiste en mi guía en este camino, al fin podía ver la salida en este laberinto, mis días volvían a cobrar sentido, pero mis noches seguían siendo un martirio quería tenerte conmigo pero ambos sabíamos que eso no era correcto.

¿Pero acaso era correcto lo que yo estaba viviendo?, no importaba a que costo pero yo sabía que tú eras mi nuevo sueño un nuevo anhelo, mi posible libertad…

¡No más! Hoy desperté, sin ser marioneta no más giros a la arena hoy me convierto en dueña de mis riendas y creo mi propio camino….

Oh eso pensé hasta que logre ver que al intento 732 nunca llegue, me ahogue en un mar rojo y profundo por más que trataba y trataba de respirar no lo lograba y hasta de eso te adueñaste, de mi último suspiro mi último latido y te regale mi última sonrisa porque tal vez no logre estar con mi nuevo sueño pero al fin era libre, al fin termine el laberinto  donde tú me obligaste a salir.

Al fin callo mi último grano de arena y al fin deje de ser tu marioneta; sin embargo jamás tendré paz, porque ahora se de lo que eres capaz y que jamás tuve el valor de decírselo a los demás, y en mi mente me preguntare ¿quién seguirá?...

 

Valle de San Quintín, Baja California, México.


Agradecemos la colaboración de DESTINO, que se unió a nuestra convocatoria <16 días de activismo por la eliminación de la violencia contra las mujeres> promovido en la comunidad de San Quintín, Baja California, México.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LAS TARDES YA NO SON TIBIAS

 ORALIA RODRÍGUEZ Los abrazos a tus hijos sólo habitan el ropero a tus manos las quema el viento la soledad te tejió un rebozo las c...